La gastronomía de algunos países se identifica por un único plato. En Italia, la reina es la pasta. En Inglaterra, los dulces; en Bélgica, los moules; y en Argentina, por supuesto, la carne. Pensar en carne sabrosa es pensar en la parrillada argentina, aunque la comida argentina tiene, en realidad, mucho más que ofrecer en términos culinarios.
La merecidísima fama de la parrillada argentina proviene no sólo de la calidad de la carne, sino de la forma en la que se prepara. A la antiquísima tradición incaica (los incas ya asaban carne con piedras calientes y hojas verdes) se han añadido las influencias españolas e italianas, que convierten las parrilladas argentinas en uno de los platos más deliciosos que puedan probarse.